Visión De La Iglesia. Serie. II Parte

Visión de La Iglesia y El Sacerdocio

En la visión de la Iglesia para poder entender el sacerdocio en la congregación del Señor Jesucristo es menester tener claro cuál era la función del sacerdocio levítico. Así consideraremos el por qué y para qué fue dado por HaShém El Elohim de Israel, a su pueblo escogido por medio de Moisés.

En el marco de la ley a Moisés (Éxodo 28; 29; 30; 31), el sacerdocio levítico se dio por la condición pecaminosa del hombre, para expiación del pecado de Israel (Levítico 16). La función sacerdotal bajo la ley de Moisés estaba ligada a la expiación del pecado del pueblo de Israel.

El Sacerdocio en La Iglesia Del Señor Jesucristo

Una vez venido el Mesías Jesús, hizo un solo sacrificio una sola vez y para siempre por todos los “hombres” (humanidad). Y no hay necesidad de hacer más sacrificios por los pecados (Hebreos 7:26-28). Pues Cristo es nuestra expiación en su sangre, devenido a ser el Sumo Sacerdote para todos los que hemos creído en El (Hebreos 5: 1-10).

El sacrificio de Cristo quita el pecado, no habiendo necesidad más de los sacrificios por el pecado hechos bajo la ley de Moisés (Hebreos 9: 23-28; 10; 1-14). Y por consecuencia toda la función sacerdotal ha devenido ser función solo de Cristo en su Iglesia (Hebreos 10:19-23). Por esto Cristo quien es la única cabeza en la Iglesia, derrama (Salmo 132: 1-3) su “unción” por el Espíritu Santo directamente e individualmente, sobre todos y cada uno de sus ministerios (apóstol; profeta; evangelista; pastor y maestro). Así como a toda su iglesia, pues es el único intermediario (Hebreos 9:15) entre YaHWeH y los hombres. Dándoles la autoridad de ministrar según sean sus dones (Tito 2: 11-15).

Casa espiritual y sacerdocio santo

Ahora bien, en cuanto que el pueblo de Jehová, los creyentes en Cristo Jesús han devenido para ser edificados “como casa espiritual y sacerdocio santo” (1ra de Pedro 2:5 y 2:9), esto es, claro está, para llevar adelante la obra del Señor. Lo cual nos evidencia que en la visión de la Iglesia no hay sacerdotes en el sentido levítico del termino. O sea para ser intermediarios ante YaHWeH, ofreciendo ofrendas y sacrificios por el pecado. Puesto ya el sacrificio fue hecho por Jesús el Cristo, el único mediador.

El diezmo y la ofrenda agradable y viva

 Como consecuencia del sacrificio de Cristo, su iglesia, todos los creyentes en El Mesías Jesús, devenidos a ser sacerdocio santo al Señor, a su vez somos el diezmo y la ofrenda agradable y viva al Señor (Romanos 12:1; 15:16), presentando nuestro cuerpo, en «sacrificio vivo”, en santidad para la obra del ministerio (Mateo 28:19-20).

Amén y Amén

Enrique Medina


Nota: Foto de encabezado. Tomada de: http://slideplayer.es/slide/

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